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domingo, 5 de febrero de 2017

Letras en la Biblioteca, de Eduardo Monte Jopia.



Letras en la Biblioteca, de Eduardo Monte Jopia.
Re-edición versión Azul.

Salio de la imprenta la segunda edición (aumentada) del libro Letras en la Biblioteca con prologo e ilustración de Lautaro Dores, que se suma al prologo de la primera de Vanessa Vargas Velazquez el arte es de Alejandra Orellana.
En este libro nos encontramos con un Eduardo Monte Jopia íntimo, en un relato aleatorio entre diferentes tiempos y circunstancias.
El autor comienza nombrando a Borges en la presentación, detalle no menor, ya que Letras en la Biblioteca es un libro que nos muestra a Jopia en su Aleph; aquel mismo Aleph borgiano, el de todos. Y desde el suyo Eduardo nos invita con sus versos, nos comparte sus viajes, sus sensaciones y reflexiones, ante cada postal que la vida supo anteponer ante sus ojos, ante toda circunstancia.
En este viaje que Jopia nos propone, escafandra de por medio para atravesarlo como montando a un riff del legendario Pappo Napolitano; viajaremos a la Luna, las lunas de Jopia, claro, la de la 14, la de Callao, la llena, la media, y hasta la de enfrente. Invitándonos en un derrotero por la ciudad de la furia y otros lares, mas o menos recónditos de estas latitudes.
Luego, nos transportará en la estrella hacia al Norte guaraní, caminando por encuentros y desencuentros, admirando reflejos, viajes, llamadas y esperas.
Ya un poco mas al sur del Sur, pasando Río Gallegos, anclados en Punta Arena en la Necrópolis de los Barcos, una escala en la que nos comparte con su bella paleta de postales, viejos esqueletos de barcos y locomotoras, motores de otros tiempos, ya desvanecidos.
Seguimos el viaje, y ya del otro lado de la cordillera -¿Cuál será el lado de la cordillera?-, otra vez las estrellas giran hacia al Norte, ecos quechuas, murmullos en Santa Cruz de la Sierra, tierras de Cochabamba, Tilcara, Oruro y mas allá Potosí. En cada uno de los puntos, estrechamente ligados en reflexiones casi filosofales impregnados de información, hechos y datos históricos, que nos brindan una pincelada de cotidianeidad, pero no de los sucesos actuales sino en un viaje pendular Alephiano, sumergiéndonos con su lírica en las leyendas, historias y cuentos de otros tiempos.
A mi parecer, estos aspectos son los mas destacados del relato en secuencias que nos ofrece Eduardo Monte Jopia, hijo de la cruz del Sur, del legendario Bajo Flores o Flores Sud ¡vaya uno a saber!, quien gusta definirse como amante del rock criollo más que como Editor de poesías, poeta, escritor, bibliotecario, no-docente, fotógrafo y otras hierbas.
Los invito a sumergirse en sus relatos, seguramente disfrutarán del viaje tanto como yo.
Lautaro Dores

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